martes, 16 de septiembre de 2008

Nana Borocum - Santa Ana



Santa Ana - Naná Borocum:


Santa Ana por ser la madre de la Virgen María, predestinada desde siempre para ser madre de Dios, la santificada desde su concepción y mediadora de todas las gracias por haber sido la abuela del hijo de Dios hecho Hombre. Se la sincretiza con Naná una de las Orixá más antiguas, madre de Iemanjá, se dice que es la portadora del secreto de la creación del hombre y la esencia de la vida.
Petición y Ofrenda a Naná Borocum - Santa Ana:
A esta Diosa se le pide especialmente por protección a los niños, Se la consagra el 26 de Julio. Se la ofrenda en un altar con su imagen, la estampita de la virgen María y el niño Jesús y se enciende una vela blanca.
Oración:
"Gloriosa Santa Ana, madre de la Virgen María, en la cabecera de la cama, Naná Borocum, guarda a esta criatura mía. Amén".

Xapana - San Roque



San Roque - Xapaná Jubeteí:


La leyenda cuenta que éste Orixá era muy propenso a correr detrás de las mujeres sin obedecer a ningún mandamiento; un día Orunmilá le ordenó que en ese día no debía mantener relaciones sexuales, petición a la que Xapaná no dio importancia y por tanto no cumplió. Al otro día despertó con su cuerpo hirviendo en llagas. Es el Orixá de las dolencias físicas y mentales, comparte con Oiá Iansá el cuidado de los cementerios; están presentes en todos los hospitales auspiciando las dolencias y las curas de los enfermos. Se lo sincretiza con San Roque, quién habiendo quedado huérfano muy joven, vendió toda la herencia familiar para entregar los beneficios a los pobres. En la región de Toscaza, se instaló en un hospital y se dedicó a servir a todas aquellas personas que estaban infectadas de peste, logrando curaciones inexplicables y maravillosas. Estando en contacto con sus enfermos, se contagio la peste y para no infectar y ser el agente transmisor, se trasladó a un bosque donde cada día recibía la visita de un perro que le llevaba un pan. El dueño del can, asombrado de ver como le robaba todos los días un pan de su mesa, decidió seguirlo y allí se encontró con San Roque, medio moribundo, mientras el perro le lamía la herida de su pierna. El hombre conmovido con tal situación, lleva a Roque a su casa, lo alimenta y lo cura, mientras el Santo le expresaba y explicaba palabras del evangelio. Por eso en las estampas deSan Roque se lo ve con un perro, quién hizo posible la cura del Santo, y éste a su vez logra convertir a su amo, que escoge dejar la vida mundana para seguirlo en sus peregrinaciones.
Petición y Ofrenda a Xapaná Jubeteí - San Roque: Se le solicita especialmente por dolencias físicas, mentales y espirituales; como así también por las mascotas perdidas. Se lo consagra el 16 de Agosto. Se lo ofrenda en un altar que contenga su imagen, con una foto de la mascota de la casa, pochochos y una vela de color marrón.
Oración:
"Amado San Roque, con tu poder sanador, te pido que cures mi cuerpo, mi mente y mi alma, devolviéndome la paz y el amor necesarios para seguir con mis días. Amén" "Poderoso San Roque, que a pesar de tu humildad puedes dominar a quién desees, haz que retorne (nombre de la mascota perdida) a nuestro hogar. Amén".

Bara Adague - San Antonia de Padua



San Antonio de Padua - Bará Adagué:




San Antonio era un franciscano con extraordinarios dotes espirituales e intelectuales. Al celebrarse una ordenación, Franciscanos y Dominicos, se reunieron en el convento. A causa de un malentendido ninguno de ellos se había preparado ni se sentía capaz de animar la ceremonia y se le ordena a San Antonio que expresara mediante la palabra todo lo que el Espíritu Santo le inspirara. El joven dio un improvisado discurso que causó en todos los presentes un gran asombro. Cuando el Ministro provincial se enteró de lo sucedido lo envió a predicar a la Romagna. San Antonio como tantos predicadores de esa época tuvo que sortear incontables dificultades. Por esta razón se lo asocia con la imagen de Bará, cuya principal cualidad se refiere a la elocuencia y al control sobre los caminos físicos y espirituales.
Bará Eleguá:
Se lo sincretiza con la imagen de San Antonio pero con cuernos y cola, se le realizan pedidos más terrenales, referidos al poder de convencimiento elocuente. Bará Lodé: Se lo sincretiza con San Pedro, hombre sencillo, con inmenso poder para el bien, pero de carácter impulsivo, que fue transformado por Cristo a través del sufrimiento. Bará Laná: Se lo sincretiza con San Cayetano, reformador, que pasó toda su vida sirviendo a Jesús en sus hermanos, fundó un hospital, creó un banco que otorgaba créditos a los más necesitados, organizó una imprenta para dar trabajo a los desocupados y nadie que tuviera necesidad alguna le era indiferente.
Petición y Ofrenda a Bará - San Antonio de Padua:
Se le pide especialmente para alejar obstáculos, tener buena suerte, prosperidad, éxitos y sobre cuestiones del destino. Se lo consagra el 7 de Agosto. Se lo ofrenda en un altar con su imagen y la de San Cayetano colocando flores rojas, un manojo de espigas de trigo y dos velas rojas.

Oxosse - San Pantaleon


San Pantaleón - Oxósse
San Pantaleón, habiendo sido un joven de sano corazón, hijo de un senador rico y una madre cristiana que muere muy joven; y que a penas pudo enseñarle rudimentariamente algunas ideas acerca del cristianismo, se fue formando sobre las bases de su inteligencia despierta, con buenos profesores y con la dirección de su padre que lo mandó a estudiar medicina bajo la dirección de Eufrosino, reconocido médico del mismo Dioclesiano.
Pantaleón se destaca por ser el más distinguido y respetado, ejerciendo su ministerio con especial abnegación, siendo su honestidad verdaderamente excepcional en el medio pagano en que vivía. El encuentro definitivo de San Pantaleón con Jesucristo sobreviene luego de una charla que éste tiene con un sacerdote cristiano que vivía oculto por la persecución, y quién admirado por las virtudes de Pantaleón, relata la doctrina de Jesús; trayendo a su memoria los recuerdos ya desdibujados de todo aquello que le enseñaba su madre de pequeño. Poco después, se encuentra el médico Pantaleón, con uno de esos casos desesperados; un niño que yacía muerto y tenia a su alrededor merodeando la víbora que lo había mordido; repleto de impotencia solo recuerda que el nombre de Cristo era suficiente para resucitar a los muertos; sin vacilar y lleno de fe, opera el primer milagro; el niño vuelve a la vida y la serpiente muere en forma automática. A partir de este momento, la vida de San Pantaleón, se convierte en una sucesión de milagros, unos tras otros y de manera extraordinaria. Su padre Eustorgio un día y de manera casual tiene la oportunidad de presenciar un milagro que materializó su hijo al devolverle la vista a un paciente con solo hacerle una imposición de manos; a partir de allí pide ser bautizado en el cristianismo, destruye todos los ídolos paganos que había en su casa y al poco tiempo muere. Tras la muerte de su padre, San Pantaleón reparte todos sus bienes a los pobres, libera a todos los esclavos y se arroja a una vida de fervor y caridad en la práctica de su profesión; lo que desencadena el recelo de sus colegas médicos que viendo peligrar su economía, ya que todos los pacientes deseaban ser atendidos por Pantaleón, deciden deshacerse de él acusándolo ante el emperador como cristiano. Pudo superar con su inamovible fe cuánto intento hacían los opresores por acabar con su vida; cuando es atado al potro y aparecen los garfios de hierro con que se le desgarran las carnes, los brazos de los verdugos caen impidiendo la tortura; cuando se prepara una caldera de plomo fundido en la que se intenta sepultar a Pantaleón, el cuerpo del mártir al tocar la ardiente superficie se transforma en helada y puede apoyarse sobre el plomo endurecido; cuando intentan arrojarlo al mar atando a su cuello una gran piedra, Pantaleón vuelve andando a la playa; otra vez lo lanzaron a las fieras que avanzaban a saltos y rugientes hacia el mártir que estaba solo en medio de la arena. Apenas se le acercaban y caían sumisas a sus pies, el Santo las bendecía y ellas se retiraban. Se lo somete después al suplicio de las ruedas y sale ileso, posteriormente es detenido en un calabozo, la condena es que lo decapiten. San Pantaleón gozoso es entregado a la tortura, siendo atado a un viejo olivo ya seco. Después de mucha resistencia por parte de los verdugos que se negaban a utilizar la cuchilla abrazándose al mártir; cuando la sangre es derramada finalmente florece el olivo y se llena de frutos.
Se lo sincretiza con Oxósse, Orixá cazador que vive en la foresta junto a Ossanha con el cual comparte la habilidad para realizar curaciones.


Petición y Ofrenda a Oxósse - San Pantaleón:


Se le pide especialmente por salud, buena fortuna y prosperidad. Se lo consagra el 20 de Enero. La ofrenda se realiza en un altar con su imagen y se colocará un coco partido por la mitad conteniendo dentro de ambas mitades frutos secos y encendiendo dos velas azules mientras hace la solicitud.

Iemanja - Stella Maris


Stella Maris - Iemanjá
Stella Maris significa estrella del mar. En la oscuridad de la noche, los navegantes confiaban en las estrellas para orientarse hacia el puerto seguro. La virgen es la estrella de la evangelización que nos lleva a Cristo, puerto seguro.
Por la relación con el mar, se la sincretiza con Iemanjá, la majestad de los mares, señora de los océanos, sirena sagrada, reina de las aguas saladas considerada la madre de la mayoría de los Orixás, regente absoluta de los hogares, protectora de la familia. Ella controla los mares, la playa, las olas, los maremotos y protege la vida marina.
Petición y ofrenda a Iemanjá - Stella Maris:
Por su identificación con María se le pide especialmente fertilidad para los embarazos y cuestiones relacionadas con la mujer. Su consagración es el 2 de Febrero. Se la ofrenda los días viernes junto al mar, encendiendo velas celestes y obsequiándole flores blancas, cintas celestes y perfume.


Oración:

"Fruto divino, fruto de Dios, aguas fértiles que me bañan, purificándome. Señora de las aguas dame fertilidad y una feliz descendencia.

Xango Agabdju - San Miguel Arcangel



San Miguel Arcángel - Xangó Agandjú




San Miguel con sus ángeles, libra una batalla en las puertas del paraíso contra Satanás y los ángeles rebeldes, derrotándolos y arrojándolos al averno. "Entonces se entabló una batalla en el cielo:
Miguel y sus ángeles combatieron con el Dragón. También el Dragón y sus Ángeles combatieron pero no prevalecieron y no hubo ya en el cielo lugar para ellos. Y fue arrojado el gran Dragón, la serpiente antigua, el llamado Diablo y Satanás, el seductor del mundo entero" (Ap. 12, 7-9).
El emperador Constantino, atribuyó a este arcángel las victorias sobre sus enemigos en la defensa de Constantinopla y por ello le construyó una magnífica iglesia en su honor. San Miguel continúa su misterio angélico con relación a los hombres hasta que nos lleva a través de las puertas celestiales; no solo durante la vida terrenal, San Miguel defiende y protege nuestras almas; el nos asiste de manera especial a la hora de la muerte, su oficio es recibir las almas de los elegidos al momento de separarse de su cuerpo, pues en ese momento se libra una gran batalla espiritual por nuestras almas, ya que el demonio tiene muy poco tiempo para hacernos caer en la tentación.
El sincretismo con este pasaje de Xangó, tiene que ver con la vida juvenil de este Orixá y su tiempo de victorioso guerrero, cuando con su valor e inteligencia defendió las puertas de la ciudad frente al ataque de una tribu enemiga que los superaba ampliamente en número.
Petición y ofrenda a Agandjú - San Miguel Arcángel:
Se le pide especialmente para terminar con la mala suerte y contra todo maleficio. Su consagración es el 25 de Julio. Se le ofrenda con tres velas azules y tres velas marrones, maíz blanco en la orilla de un río.
Oración:
"Protector mío, San Miguel de Arcángel te suplico me infundas una fe ardiente en los santos misterios y la gracia de no quebrantar jamás las promesas del bautismo. Se mi guardián en los caminos de la vida. Presérvame de la muerte súbita y que viva siempre como siervo fiel de Jesucristo para después gozarle eternamente en el cielo. ".

Xango - San Marcos de Leon




San Marcos de León - Xangó




San Marcos es el autor del segundo evangelio, primo de Bernabé, acompañó a éste y a San Pablo en el primer viaje misionero que hicieron estos dos apóstoles. Al llegar a regiones peligrosas, donde según San Pablo había peligro de ladrones y asaltos, Marcos se atemorizó, se apartó de los dos misioneros y se volvió a su patria. En el segundo viaje Bernabé quiso llevar nuevamente a su primo, pero Pablo se opuso argumentando que no ofrecía perseverancia para resistir los peligros y las dificultades del viaje. Esto hizo que los dos apóstoles se separaran y se fueran cada uno por su lado a misionar. San Marcos llegó a ser el secretario y hombre de confianza de San Pedro. Como escuchaba siempre sus sermones, que recordaban los hechos y las palabras de Jesús, Marcos fue aprendiéndolos muy bien; precisamente por eso los mismos cristianos de Roma le piden que escriba sobre Jesucristo y esos escritos forman lo que se llama el Evangelio según San Marcos, exactamente la repetición de las prédicas de Pedro. Lo llamativo de la narración es que parece estar hablando un testigo ocular que se ha fijado en todo, siendo el reflejo de lo vivenciado por Pedro y se ha grabado en su memoria, fijándose más en los hechos de Jesús que en sus discursos, con narraciones frescas y espontáneas.
A San Marcos lo pintan con un león, porque siendo el secretario de San Pedro, éste dejó escrita la siguiente frase: "Vuestro enemigo el diablo, como león rugiente, da vueltas alrededor de vosotros buscando a quién atacar". (1 P.5,8)
Además porque su evangelio comienza hablando del desierto y el león era considerado el rey del desierto. S
Se lo sincretiza con Xangó, poseedor de una gran inteligencia y facilidad de palabra. Fue el primer rey de la historia (Rey de Oyó). La leyenda narra que en cierto momento de su reinado, su pueblo estaba en descontento con su proceder y reunidos ante el palacio real reclamaban la destitución de Xangó, éste sale a hablar con ellos y convenciéndolos con el poder de su palabra y su inteligencia, además de mostrarles su poderío lanzando una llamarada por su boca mediante un preparado mágico de hierbas. Xangó era un hombre fuerte, conocedor de la magia, hábil cazador, voluntarioso, vil y atrevido, justiciero y autoritario.
Decide sobre el bien y el mal; aceptando todos sus decisiones, no solo por su poder agresivo, sino por la rectitud y la honestidad. Manejaba la justicia del reino, castigando a todos los que actuaban fuera de la ley (ladrones, asesinos, etc.). Se lo asocia en la naturaleza con las rocas, por su firmeza, siempre rígido; Xangó, es el rey de las piedras, señor de los rayos, el trueno y padre de la justicia.
Petición y Ofrenda a Xangó - San Marcos de León
Siendo uno de los Orixás más poderosos, se le pide especialmente justicia en asuntos legales u otros problemas. Su consagración es el 4 de Diciembre. Se le ofrenda en un altar con su imagen colocándole manzanas, banana, una vela roja y blanca y agregando una Biblia abierta en el Evangelio de San Marcos, leyendo algunos párrafos antes de iniciar la petición.
Oración:
"Kabio, kabio, sile, Xangó, bienvenido seas, San Marcos de León. Tú, que dominaste a la bestia feroz, controla a (el nombre de la persona o problema) para que se haga justicia. Amén".